Uno de los tradicionales obstáculos que lastra el interés de muchos potenciales usuarios hacia el coche eléctrico es el temor a quedarse sin batería en el peor momento y el peor lugar. Obviamente un coche con motor de explosión también puede quedarse sin combustible pero es cierto que las posibilidades de solucionar el problema son mayores, al menos día de hoy, que en uno con motor eléctrico.
En realidad, viajar con un automóvil eléctrico no requiere mayor planificación que hacerlo con uno convencional. Aún así, los fabricantes saben de este temor generalizado y por ello están comenzando a llenar las carreteras de Europa de puntos de recarga cada vez más rápidos y más frecuentes.
Suiza es uno de los países del mundo pionero en este tipo de infraestructuras. De hecho, desde hace menos de un año ya es posible recorrer de principio a fin en coche eléctrico la denominada Gran Ruta Suiza o E-Grand Tour. Una densa red de 300 estaciones de carga a lo largo de 1.600 kilómetros permite disfrutar de esta ruta de los Alpes que atraviesa puertos alpinos, lagos y algunos lugares patrimonios mundiales de la Unesco uniendo los puntos culturales y paisajísticos más destacados del país. Hay que decir que la ruta está abierta igualmente a vehículos convencionales pero se trata de la única ruta oficial por carretera del mundo que brinda la posibilidad de recorrerla totalmente con vehículos eléctricos
En la web de la ruta los viajeros podrán encontrar todo tipo de datos útiles: información, mapas, red de estaciones de carga para los coches eléctricos, alojamientos y atractivos del recorrido.
De esta manera, Suiza se convierte en pionera de la movilidad sostenible mundial, con una oferta suficiente de cargadores eléctricos para soportar la demanda actual, aunque estamos seguros de que en poco tiempo deberán incrementar el número de estaciones de carga instaladas a lo largo de su extenso recorrido