Cada tenemos más gasolineras low cost a nuestro alrededor. Éstas destacan por varias razones: estar situadas en áreas industriales, poseer un sistema de autoservicio, y no tener personal contratado que nos pueda asistir. Aun así, hay algo que incita a un gran número de usuarios a acercarse: su precio. Suelen ser dudosamente más baratas que las gasolineras de otras marcas más importantes, algo que pone en duda su fiabilidad.
Aún nadie tiene claro si es positivo o negativo para nuestro coche el hecho de repostar combustible en estos lugares, pero sí que vale la pena conocer el funcionamiento de estas estaciones para descubrir si el precio final viene causado por la mala calidad de los carburantes, o debido a que quieren recortar en otros aspectos.
Uno de los mitos que existe es que estas gasolineras añaden otros líquidos al combustible para que salga más barato. Esto, en un principio, es falso, ya que solo una empresa puede suministrar combustible a las gasolineras, y se garantiza así que se sirve lo mismo en todas las estaciones. Se trata de CLH (Compañía Logística de Hidrocarburos), que se encarga de suministrar a las grandes marcas, pero también a las gasolineras low cost.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la gasolina a bajo precio es totalmente legal, y que cumple con todas las normativas técnicas, según confirma la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos.
No obstante, podría tratarse del tipo de aditivos que se añaden a los combustibles, y se supone que los combustibles más caros llevarían unos aditivos de mejor calidad que mejoran el rendimiento y la durabilidad del motor.
En este sentido sí podríamos afirmar, que las gasolineras caras pueden ser mejores, aunque tampoco está claro que esto sea cierto del todo ni si realmente son efectivos estos aditivos. Por ello no implica que las low cost sean malas.
Una de las formas de saber si un tipo de gasolina es mejor que otra, es realizando un recorrido a la misma distancia utilizando la gasolina "cara" y la gasolina "barata" para así observar a que kilómetro vaciamos los litros deseados del carburante
Pero, si realmente ambas gasolinas son capaces de hacer mover nuestro coche, ¿qué es lo que hace que la diferencia de precio pueda llegar a ser tan elevada? Su truco para vender el combustible barato es, como hemos dicho, la ausencia de personal en las estaciones. Esto hace reducir los costes del negocio, y, por lo tanto, pueden rebajar los precios del producto.