El móvil como volante en el coche del futuro
Está claro que los coches autónomos están a punto de llegar al mercado, y muchos son los fabricantes que están tomando posiciones para no perder la oportunidad de una revolución que pretende cambiar la relación que tenemos con los vehículos. Ahora Ford quiere ir un paso más allá, y su última patente pretende que podamos conducir el coche con el móvil.
Parece que los coches se acabarán liberando de algunos sistemas de control. Por ejemplo, si la dirección, la aceleración y los frenos son controlados por un procesador que responde a la información de sus múltiples sensores, ya no será necesario dotar a los vehículos de pedales, palanca de cambios y volante.
El problema es que en la conducción siempre aparecen imprevistos, y es posible que el ususario quiera tener el control del vehículo en algún momento para cambiar de carril, girar antes de tiempo etc. Para estos casos, Ford empieza a pensar posibles soluciones que se podrían aplicar (o no) en los futuros vehículos.
El sistema se basa en usar las señales inalámbricas de un teléfono inteligente y sus sensores. En concreto, giroscopio y acelerómetro, los dos capaces de interpretar la posición del dispositivo en relación al espacio que le rodea. Es decir, pueden identificar y transmitir su ángulo de inclinación respecto al suelo y la velocidad de giro.
En principio, esa información permitiría inclinar el dispositivo a la derecha para indicar al coche la voluntad de girar en ese sentido, con el ángulo y la velocidad indicadas. Presumiblemente, este giro sólo sería aceptado en casos en los que el ordenador no calculara ningún riesgo o impedimento físico, como un obstáculo o pared.
El segundo modo de control no usaría estos sensores sino que, simplemente, trasladaría la imagen de un volante a la pantalla del teléfono móvil, o dos valores (derecha/izquierda) para que, digitalmente, se indicara al vehículo la dirección de giro.
Es evidente que solo es una idea que está trabajando Ford, no significa que se vaya a introducir en los coches autónomos del futuro necesariamente sobre todo porque es una idea que necesita más desarrollo en el plano de la aplicación práctica (fiabilidad, estabilidad, seguridad...). Lo que sí es cierto es que las empresas empiezan a plantearse este nuevo concepto de vehículo.