La mayoría de los fabricantes de vehículos se encuentran por encima de los límites de emisiones de dióxido de carbono (CO2) recogidos en la normativa europea CAFE (Corporate Average Fuel Emissions, en español Emisiones de Combustible Medias Corporativas).
Este año, los objetivos fijados por Europa se aplicarán al 95% del total de vehículos matriculados por cada grupo, dejando fuera del cálculo al 5% de los automóviles más contaminantes, lo que se conoce como phase-in. Será ya a partir del año que viene cuando las emisiones de los coches vendidos por cada fabricante deban estar por debajo de los 95 gramos de CO2 por kilómetro recorrido.
Los objetivos de emisiones vinculantes para cada consorcio se fija en función del peso medio de los vehículos matriculados. Así, a los fabricantes de automóviles más pesados se les permiten mayores emisiones de CO2 que a los de modelos más ligeros, lo que favorece las ventas de todocaminos.
Ninguno de los grandes fabricantes cumplía a finales del primer semestre con la normativa, exceptuando Geely. En concreto, entre enero y julio, los vehículos vendidos por el grupo chino en el mercado europeo registraron un promedio de 103,7 g/km de CO2, frente a un objetivo de 110,4. Al resto solo le queda este segundo semestre para reducir emisiones, ya que las multas empezarán a consignarse a partir del próximo enero.
Entre los que concentran el mayor volumen de ventas en el Viejo Continente, VW, que contabilizará como suyos los coches eléctricos que venda SAIC Motor (dueña de MG), y Toyota son los que están mejor posicionados para cumplir con los límites establecidos por Bruselas (ver gráfico). El consorcio alemán está poniendo todos sus esfuerzos en electrificar su gama y ya en noviembre de 2019 dio comienzo a la mayor ofensiva eléctrica en la industria de la automoción con el lanzamiento del ID.3. Esta semana ha presentado el todocamino ID.4 y aspira a lanzar 75 nuevos modelos eléctricos y 60 híbridos de cara a 2029, así como a cosechar unas ventas de 26 millones de eléctricos y de seis millones de híbridos para dicho año.
La consultora también ha tenido en cuenta para su análisis los supercréditos: los coches que emitan menos de 50 gr/km CO2 computarán como dos este año. “A finales de julio, casi la totalidad de los fabricantes se encontraban por encima de los límites previstos, aunque la mayoría ha conseguido disminuir la diferencia gracias a un lanzamiento de modelos híbridos y eléctricos”, subrayan desde Jato. Daimler y Ford son los peores posicionados entre los grandes fabricantes para alcanzar la meta medioambiental establecida por Europa. El grupo alemán cerró el semestre con unas emisiones de CO2 de 125,2 g/km, ante un objetivo de 106,5 g/km, mientras que las del estadounidense fueron de 114,6 g/km, con un objetivo de 99,1 g/km.