El Gobierno ya tiene fecha para prohibir los coches diésel y gasolina
El Gobierno quiere establecer por ley que a partir del año 2040 no se permitirá la matriculación y venta en España de turismos y vehículos comerciales ligeros con emisiones "directas" de dióxido de carbono, es decir, todos los diésel, gasolina, híbridos o los propulsados por gas.
El objetivo último va más allá, se pretende que en 2050 no circule en España ningún automóvil que utilice combustibles fósiles (lo que incluye a los híbridos). Al menos esto es lo que refleja el borrador de la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética que el Gobierno está preparando.
La ley establecerá además la obligación de que todos los municipios con más de 50.000 habitantes tendrán que contar con "zonas de bajas emisiones" antes del año 2023. Asimismo, el texto establece medidas para frenar el polémico "fracking", prohibiendo cualquier actividad que desarrolle esta técnica.
Cabe destacar que no somos el único país europeo en implementar estas medidas, ni tampoco el más ambicioso en cuanto a los plazos para lograrlas. Reino Unido ha anunciado que prohibirá la venta de coches diésel y gasolina en 2040, de modo que en el año 2050 ya no podrán circular. Francia también ha anunciado que prohibirá la venta de coches de combustión en 2040; y por su parte, Dinamarca, Irlanda, Alemania y Holanda quieren lograrlo en 2030 y Noruega en 2025.
De esta forma, se está dibujando un ambicioso plan para reducir las emisiones de gases. Para el 2030, las emisiones de gases invernadero deberán recortarse al menos un 20% con respecto a 1990 (y el sistema eléctrico deberá contar con al menos un 70% de generación a partir de energías de origen renovable) y un 50% en 2050..
¿Realmente se van a llevar a cabo estas medidas?
Es cierto que tanto el Gobierno como las administraciones autonómicas y locales, generalmente piensan, y legislan, en ciclos de cuatro años por lo que realmente nadie puede anticipar lo que sucederá de aquí a 2040, o 2050. También es cierto que es interesante tratar de legislar teniendo en mente los escenarios futuros y pensando también en cumplir con nuestras obligaciones en materia medioambiental impuestas desde la UE.
Por otro lado estamos hablando solo de un borrador de Ley, que tiene que conseguir la aprobación del Congreso para su puesta en marcha, con toda la tramitación que eso conlleva y teniendo en cuenta, que el actual Gobierno no tiene la mayoría necesaria para sacar adelante la ley sin un consenso político y social amplio, cosa que resulta cuanto menos complicada en nuestro país.
Desde el punto de vista de la infraestructura, el texto incluye la obligación de que todas las gasolineras tengan puntos de recarga eléctrica. Sin embargo, los plazos de implantación están en el aire y dependerán del mercado. Las ventas de 100% eléctricos puros son aún residuales en España. Hasta octubre se vendieron 11.610 unidades de un mercado total de 1,13 millones de coches. Actualmente, en la geografía española existen cerca de 400 electrolineras. Empresas como Endesa o Iberdrola han anunciado planes para la expansión de este tipo de infraestructuras.