Huelga masiva en General Motors
Los trabajadores de General Motors de todo Estados Unidos se declararon en la noche de ayer en huelga, un total de 49.200 empleados: bajo el paraguas del sindicato United Auto Workers (UAW), piden salarios justos, una atención médica asequible y de calidad y seguridad laboral.
Hace unas horas un buen número de trabajadores de General Motors en Estados Unidos se declararon en huelga, contamos hasta 49.200 empleados que piden atención médica asequible, calidad y seguridad laboral y salarios justos.
El sindicato ha llamado a todos los trabajadores a una huelga masiva mientras que el convenio colectivo de 2015 expiraba el sábado.
La búsqueda del nuevo convenio colectivo
En nueve estados, más de 49.000 trabajadores de General Motors han abandonado 31 fábricas y otras 21 instalaciones repartidas, se trata de la mayor huelga a la que se ha enfrentado la marca de Detroit
Terry Dittes, vicepresidente de la UAW declara: "Defendimos a General Motors cuando más nos necesitaban. Ahora estamos unidos en unidad y soliradidad para nuestros miembros y sus familias."
Todo el caos se provoca por un escándolo relacionado con la apropiación indebida de fondos sindicales y en algunos casos funcionarios que aceptaron sobornos de otros funcionarios de Fiat Chrysler lo que afecta directamente al sindicato.
Por parte de General Motors, con esperanza de mediar posturas con el sindicato, estan preparados para negociar durante el tiempo que sea necesario y hacen inciso en las familias y comunidades de los trabajadores.
La compañía ha dicho en un comunicado que su oferta incluye "más de 7.000 millones de dólares en inversiones en Estados Unidos, más de 5.400 empleos, salarios más altos y más beneficios".
General Motors tiene entre sus planes cerrar cuatro plantas en Estados Unidos, pues la compañía capitaneada por Mary Barra tiene una sobrecapacidad productiva de un millón de unidades de vehículos solo en Estados Unidos.
Además, a finales de 2018 la compañía informó de que iba a recortar su plantilla en Norteamérica en torno a un 15 %, formada por unos 54.000 trabajadores como parte de un importante plan de reestructuración. En febrero se despidieron 4.300 trabajadores.
Lo cierto es que al gigante de Detroit le interesa acabar lo antes posible con este parón: una huelga de 49.200 trabajadores sindicales detendría la producción estadounidense de General Motors y probablemente impediría que la empresa fabricara también vehículos en Canadá y México.
Esta huelga es la primera del sindicato desde un parón laboral de dos días que tuvo lugar en 2007.