Plan Renove 2020
El acuerdo de Presupuestos Generales del Estado recoge un plan ininterrumpido de ayudas económicas al vehículo eléctrico hasta 2020. Según se detalla en el acuerdo, esta medida estará financiada con "al menos" el 30% de la recaudación del impuesto que se aplicará al diésel.
El objetivo es por un lado, evitar que las ventas se concentren en momentos determinados y/o queden paralizadas hasta la aprobación de nuevos incentivos como parece ser que ocurre en la actualidad y por otro, retirar del parque móvil los coches diésel más antiguos.
En realidad se desconocen más detalles de este Plan y de cómo funcionará. La Ministra de Hacienda fue quien anunció que se está trabajando en este nuevo plan de ayudas para la renovación de coches, con el objetivo de introducirlo en 2020. También especificaba que iría enfocado “a aquellos usuarios que tienen menos renta, para que puedan acceder al cambio de su vehículo”, de manera que se estaría introduciendo un nuevo componente en comparación a planes anteriores teniendo en cuenta el poder adquisitivo del cliente.
Parte del sector de la automoción ya se ha pronunciado sobre el nuevo Plan y considera en su mayor parte que "paralizará" el mercado actual, pues el hecho de que las ayudas se hayan anunciado con bastante tiempo de antelación fomentará que los usuarios retrasen el cambio de su automóvil hasta la aprobación de dichos incentivos.
Sin embargo, no todas las opiniones son negativas, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) ha señalado que los incentivos a la renovación del parque “siempre son positivos”. Ganvam explica que el envejecimiento del parque es uno de los principales problemas del sector, tanto desde el punto de vista de la seguridad vial como desde el medioambiental, por las emisiones de los modelos más antiguos.
Dicha asociación también ha apuntado que podrían incluirse en este nuevo Plan los vehículos de ocasión “jóvenes” de menos de cinco años, ya que cumplen con las normas de emisiones e “incorporan las últimas tecnologías en seguridad activa y pasiva”.
Por otra parte, es innegable que España está lejos de estar preparada para el coche eléctrico en lo que a infraestructura se refiere. Actualmente diponemos de poco más de 5.000 puntos de recarga lo que significa que necesitaríamos el triple para alcanzar en 2030 una cuota de mercado del 30% para los coches eléctricos. La utilidad de fomentar la compra de vehículos eléctricos en un contexto en el que su uso no está exento de obstáculos resulta entonces dudosa. Como usuario cabe preguntarse si, pese a los beneficios económicos, es práctico comprar un coche eléctrico cuando recargarlo y utilizarlo de forma habitual parece ser una tarea bastante complicada en nuestro país.
Por este motivo, parecen necesarias otro tipo de medidas complementarias para incentivar de forma real el uso del coche eléctrico en España. En cualquier caso tendremos que esperar para ver el impacto y la efectividad de este nuevo Plan Renove en el sector automovilístico.