Con la llegada de las vacaciones para muchos de nosotros llegan los viajes y mejor aún, los viajes largos, el transporte de bici suele alcanzar sus picos máximos así como riesgos en la seguridad vial y como posibles consecuencias legales.
Bastantes personas piensan que no puedes transportar una bici si no es en un portabicis, esto no es así, puedes meterla en el maletero, como es obvio e incluso en el habitáculo, eos si, con una serie de preocauciones, deber ir totalmente aisalada del asiento de los pasajeros y que esté adecuadamente anclada, de hecho un 90% de la sanción proviene de un mal transporte de la bicicleta.
La sanción se aplica por regla general a unos 100€ por el transporte no debido de una bicicleta e incluso podría aumentar un 30% dependiendo de como catalogen el nivel de conducción negligente, alcanzando la sanción de 200€.
No es algo que debamos ignorar. La DGT notifica que una bicicleta de aproximadamente 14 kg en un interior de un vehículo puede llegar a golpear con una fuerza de 500kg en un accidente de 56 km/h. Es inminente el peligro que alcanza un accidente con una bicicleta denro, por ello, vamos a darte las siguientes precauciones:
La bicicleta no debe obstaculizar la visibilidad del conductor.
Evita la bicicleta toque o quede cerca del asiento del conductor.
Procura que la bici pueda golpear las lunas del vehículo, incluso con un movimiento brusco.
Asegura la bicicleta con algún elemento de retención que evite que se mueva en curvas, frenazos, baches…
Llevar la bicicleta en el interior como último recurso, sólo para desplazamientos cortos y esporádicos. Cuando transportes una o varias bicicletas de forma habitual, debería spensar en adquirir un sistema de transporte exterior como los que te mostramos a continuación, para el que nos ha asesorado los expertos de Bueni, que saben como pocis qué necesitas para tu coche.
Portabicis de techo
Es el sistema más popular por dos razones: son los más económicos (puedes encontrarlos desde 60 euros) y porque puedes dejarlos instalados sin que molesten demasiado (más allá de afear la estética, cambie el comportamiento del coche y que aumente el consumo). Una vez desmontado, apenas ocupan espacio, un factor que mucha gente valora
En su contra, que perjudica la aerodinámica del vehículo (con lo que afecta a comportamiento dinámico y consumo) y que tener la bici sobre el coche aumentará la altura total del vehículo y deberás tener mucho cuidado al entrar en zonas con techo bajo (garajes, estaciones de servicio…)
Portabicis de portón trasero
Se trata de un sistema de barras articuladas para llevar varias bicicletas (normalmente, entre dos y cuatro), que se instala en la parte trasera del coche, sujetándola con ganchos y cintas. Son también muy baratos (también los encuentras sin problema a partir de 60 euros) y frente a las vacas tradicionales, resulta mucho más sencillo subir y bajar las bicicletas.
Tienen también sus problemas. Para empezar, necesitas más espacio para guardarlos cuando no lo utilizas… y su montaje es más complejo (también se limita el acceso al maletero, tenlo en cuenta). Llevar carga que sobresalga por la parte trasera del vehículo implica también cumplir ciertas normas, como señalizar la carga correctamente (con una placa V-20, un panel cuadrado de franjas rojas y blancas). Además no puede tapar ni la matrícula ni los pilotos traseros y tampoco sobresalir por los laterales del vehículo (cuentan los retrovisores). De no proceder correctamente, la multa puede ascender a 200 euros.
Portabicis de bola de remolque
Requieren instalar previamente una bola de remolque. Y es que sobre ella se instala la plataforma, donde se acoplan las bicis con cintas o pinzas0. Esta plataforma suele contar con sus propios pilotos y portamatrícula. Es donde más fácil resulta subir y bajar las bicicletas, y permiten abrir el maletero.
Sus contras, el alto precio (cuestan en torno a 160 euros, a los que debes añadir el coste de la instalación de la bola de remolque) y aumenta la longitud del vehículo, lo que hará más difícil aparcarlo. Y ocupan lo suyo una vez que los desmontas cuando no los usas.