Qué es el gasóleo “verde” y cómo saber si mi coche es compatible
De un tiempo a esta parte todos hemos oído hablar de las nuevas denominaciones de los combustibles, entre las que se encuentra el diésel B7. ¿Sabemos qué es? ¿Lo puede utilizar nuestro coche?
El pasado 12 de octubre de 2018 entró en vigor una normativa en la Unión Europa que obligaba a denominar de la misma forma en todos los países los combustibles que se dispensaban en las gasolineras. Con la llegada de este nuevo etiquetado de combustibles el diésel “convencional” ha pasado a estar identificado como Diésel B7, una nueva denominación que nos indica que estamos repostando diésel con un cierto porcentaje de biodiésel.
En realidad, este tipo de gasóleo es, ni más ni menos, el mismo que antes. Gracias a la etiqueta B7 podemos identificar que este carburante no es diésel puro, pero como decíamos es algo que antes del 12 de octubre del año pasado ya sucedía. Este carburante tiene un 93% de gasoil convencional y un 7% de biodiésel. Será el gasóleo más habitual que nos encontremos en las gasolineras españolas, donde también puede ser que nos topemos con un diésel B10, con un 10% de biodiésel, o con un B30, sin obviar otros menos comunes como el biodiésel XTL o el gasóleo azul, R33.
¿Cómo saber si mi coche es compatible con biodiésel?
La presencia de bajas proporciones de biodiésel no implica averías en nuestro motor, sin embargo es importante señalar que cada coche ofrece un grado de compatibilidad específico con el biodiésel. Es importante respetar estas indicaciones ya que aunque a corto plazo el biodiésel no es causa de averías, su uso continuado y en proporciones superiores a las que recomienda el fabricante pueden ser motivo de fallos o problemas en nuestro motor.
Para saber si un coche es compatible con el uso de biodiésel solo es necesario acudir a la boca de llenado del depósito en los coches más modernos. Ahí encontraremos las exigencias del fabricante en tanto al gasoil que debemos repostar: nivel de cetano mínimo, compatibilidad con gasóleo bajo en azufre o adecuación para el uso de biodiésel y en qué grado (B7, B10, etc.). Si esta información no aparece junto a la boca de llenado, el siguiente paso será acudir al manual del vehículo donde no solo encontraremos esa misma información, sino donde además se ofrecerán más detalles. Si por desgracia no encontramos la información que estamos buscando en ninguno de los lugares ya mencionados, nuestro último recurso será contactar con el fabricante.
De todas formas, en principio prácticamente todos los vehículos pueden utilizarlo sin problemas. Se trata, como decíamos, de una denominación comercial que no es más que el diésel que nos hemos encontrado hasta ahora en cada estación de servicio. Lo mismo sucede con el B10, aunque su presencia en los surtidores es menos habitual.