Tres letras y cuatro números son los que definen la serialización de los coches. Somos conscientes de que es obligatorio su correcta lectura y entendemos que de no ser así, nos multarían. ¿Pero qué ocurre con sus vocales? ¿Y su significado?
La composición de los números y letras son siempre exclusivos de cada coche, así, de este modo, el vehículo siempre podrá ser indentificado, estos son asignados por las autoridades de tráfico justo en el momento de su venta.
Esto se debe al propio año 1900, desde este año los vehículos motorizados deben contar con una matrícula. Inicialmente estos disponian de dos letras que señalaban la provicincia y seis números crecientes según se incrementaban los registros.
No sería hasta 1971 cuando se decidiría abreviar esta cifra para que sólo aparecieran cuatro números y una o dos letras al final. Algunos se acordarán perfectamente de este formato: letras negras sobre un fondo blanco. Y así fueron hasta el año 2000, que se adaptaron al sistema de matriculación europeo.
Fue entonces cuando las letras que indicaban la provincia serían sustituidas por una banda de color azul y la distintiva letra 'E', que señala el origen español.
Por tanto no hay vocales para evitar que se formen palabras.
Desde entonces este sistema de matriculación se rige por una combinación de cuatro números, 3 letras y una banda del país europeo. Solo de esta forma, se conseguía eliminar la identificación provincial de España y otros problemas de registro.
En sentido numerologico, el propio código identificativo excluye 'LL' y 'CH' esto se debe a que son incompatibles con el propio formato puesto que son dobles, como es de saber, eliminaron la 'Ñ' y la 'Q' por originar confusión con la 'N' y el '0'.