Te ayudamos a combatir la borrasca Gloria

Te ayudamos a combatir la borrasca Gloria

Llega la Borrasca Gloria, este azote está arrasando en la península ibérica. Comenzó el domingo con fuertes vientos que superan los 80km/h además de nieve y precipitaciones. Todo esto se aplica a los entornos marítimos que se encuentran actualmente en alerta roja.

Nuestra principal recomendación que deberías seguir sería apuntar los números de emergencia y asistencia, es importante asegurar que en caso de accidente tengas acceso fácil para poder llevar a cabo una llamada de asistencia. También recomendamos consultar las previsiones meteorológicas y el estado de las carreteras, puedes informarte en APPs o consultando a la Dirección General de Tráfico, la DGT.

Sugerimos dedicar tiempo a estudiar tu trayecto para controlar tus rutas, paradas de emergencia o salidas alternativas. Aunque tu trayecto sea más largo, es mejor tardar más en estos casos pues si la autovía está congelada el accidente podría ser mortal. Tampoco olvides asegurarte de que tu depósito esté lleno.

Comprobar el estado de tu vehículo

Es recomendable al menos tener en posesión un juego de cadenas en el maletero o, si la situación lo requiere, usarlas. Otra opción sería el uso de neumáticos para invierno, la tracción y el agarre en pavimentos resbaladizos ocasionados por las nevadas y las bajas temperaturas pueden ser fatales para tu integridad. Otros accesorios a tener en cuenta serían: mantas, chaleco reflectante, cargadores, triángulo de emergencia...

Debes comprobar los niveles de líquidos, especialmente el del anticongelante. Ten en cuenta que esta operación debe realizarse siempre con el vehículo en frío (nunca justo después de parar el motor) y en un firme plano. También es de gran importancia que compruebes el estado de los frenos y la dirección, la batería, así como las escobillas y el dibujo (es conveniente no bajar de los 2mm de profundidad) y la presión de los neumáticos. Estos últimos influyen de manera fundamental en nuestra seguridad ya que son el único punto de contacto que tenemos con la carretera.

En este tipo de circunstancias hay que olvidarse de las prisas, poner todos los sentidos en la vía y conducir con suma suavidad, evitando realizar frenazos y acelerones. Utiliza marchas largas si la adherencia disminuye. Los movimientos bruscos pueden desestabilizar la marcha y provocar fácilmente un accidente. Cualquier cambio de dirección o maniobra debe ser progresivo y lo más suave posible para evitar reacciones inesperadas. El uso de los intermitentes es básico para que avises de tus movimientos y el resto de usuarios los tengan en cuenta.

Elimina el vaho de los cristales con la calefacción o baje un poco las ventanillas y en caso de conducir de noche revisa y limpia los faros ya que pueden quedar inutilizados al acumularse nieve.

Por último, es importante remarcar que si aparcas en zonas con riesgo de heladas es probable que las pastillas de freno se congelen y que si no levantas los limpiaparabrisas, estos se queden pegados a la luna por el hielo. Si tu vehículo queda inmovilizado por las nevadas, no lo abandones si no existe un refugio cerca y, sobretodo, aparca siempre dejando vía libre a las máquinas quitanieves.